Según una creencia tradicional coreana, cuando las
personas fallecen sus espíritus no parten inmediatamente; permanecen con sus
descendientes durante cuatro generaciones. Durante este periodo, los difuntos
son considerados todavía como miembros de la familia.
Los coreanos reafirman la relación entre
antepasados y descendientes a través del jerye,
en días especiales como el Seollal (Día del Año Nuevo Lunar) y el Chuseok (Día
de Acción de Gracias), así como en el aniversario del fallecimiento de sus
antepasados. Los coreanos también creen que pueden vivir mejor y felizmente
debido a la protección de sus antepasados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario